El avance a grandes pasos de la tecnología, en particular de los hologramas, ha logrado cosas que años atrás parecían imposibles de imaginar o creer. Sin embargo, ahora, a través de los hologramas, diversos músicos fallecidos han sido “revividos” e incluso han sido capaces de retornar a los escenarios para brindar exitosos conciertos en vivo.
En Stringnet te contamos acerca de esta creciente demanda de hologramas que brindan a los artistas fallecidos una nueva vida en los escenarios.
El inicio del retorno
Imágenes virtuales de músicos fallecidos en presentaciones en vivo se han utilizado desde hace muchos años. Sin embargo, empezaron a llamar más atención desde el 2012, cuando el rapero Tupac Shakur, quien falleció 16 años antes, se unió a Dr. Dre y Snoop Dogg en el escenario del Festival Coachella en California.
A pesar de que esta presentación se relaciona con el uso de hologramas, en realidad no lo fue. En este caso, se utilizó una forma avanzada de ilusión teatral. El retrato del músico se proyectó en una pantalla Mylar, que reflejó su imagen en el escenario. Aunque esta técnica produce una imagen holográfica, técnicamente no era un holograma porque solo era bidimensional.
Pronto, surgieron otras presentaciones con verdadera tecnología holográfica. Tal es el caso del cantante de jazz Billie Holiday en un teatro de Hollywood.
En el 2014, Michael Jackson fue resucitado digitalmente para los Billboard Music Awards. El holograma del Rey del Pop se generó a través de un molde de yeso de su rostro obtenido cuando tenía 39 años. Sus movimientos de baile, vestuario y actuación fueron planificados por personas que trabajaron con él. Finalmente, fue animado de manera meticulosa.
En el 2017, Ronnie James Dio, antiguo cantante de Black Sabbath, se convirtió en el primer músico fallecido que salió de tour de manera holográfica.
Ventajas
La representación en hologramas de artistas fallecidos trae diversas ventajas. Por un lado, los familiares de las celebridades tienen una nueva forma de prolongar y capitalizar su legado. Por otro lado, las compañías discográficas tienen una forma de obtener ingresos al incrementar la venta de discos. Ellas tiene un catálogo que necesitan continuar vendiendo, que se dificulta si el artista no está frente a las personas. Así, las imágenes holográficas pueden solucionar este problema en el legado de músicos fallecidos. Finalmente, el público tiene la oportunidad de experimentar a estos artistas una vez más y de diferentes formas.
Sin embargo, los hologramas de artistas fallecidos enfrenta desafíos legales de derechos, así como la preocupación entre las celebridades vivas sobre cómo serán mostradas luego de morir. A pesar de ello, los hologramas está produciendo una revolución de la industria musical.
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